EL RINCÓN DE WININI

No se porqué tenemos la manía o el vício de tirar de alguien que no da, que nos ponemos una venda en los ojos, porque no somos capaces de enfrentarnos a las verdades que duelen, verdades como por ejemplo que esa persona no te quiere. Te has dado cuenta, tu corazón no para de repetírtelo , pero somos idiotas y nos creemos falsos futuros que ojalá pasasen, nos aferramos como podemos a quien jamás será nuestro y encima para desbordar el vaso, aceptamos que no nos hecha de menos, sino de más. No te quiere y se palpan en sus no sé, en sus no me agobies, se nota cuando sale velóz por la puerta despues del polvo o porque te llama solamente porque tiene un hueco en su vida que no sabe con quien ocupar. No le gustas, eres juguete, pasatiempo, tercera opción, diversión o marioneta. Y pese a tu ceguera de ojos de pecho, tarde o temprano te daras cuenta de que quien te ama no lo grita, lo demuestra. Aunque te tiemble el corazón al verle, sabes que no te quiere y por eso eres masoca, porque aún h

Un lobo hizo llover mariposas, en el corazón de la hermosa luna la dejó tibia, frágil y enamorada. Fué su regalo en un aullido, todo su verso de amor la dejó abierta a los sueños y las fantasías. La luna hermosa ya no brilla, necesita beber una vez más esos dulces versos que destilan gotas de sinceridad. Espera sentada en la noche fría y silenciosa, suspirando y deshojando estrellas, cautivada por el lobo de su aullido de amor. Cuenta los días y desespera en las noches, pues aparece de cuando en cuando, perfumando el firmamento con rayitos de esperanza, imagina que su lobo poeta llega y que juntan su amor entre el cielo y la tierra y son uno nada más.

Las mujeres y los lobos tienen mucho en común. Ambos comparten un espíritu salvaje. Las mujeres y los lobos son criaturas instintivas, capaces de percibir lo invisible. Son leales, protectoras de su manada y sus cachorros. Son salvajes y bellas, incluso en cautividad, se puede ver en los ojos de una mujer o de un lobo, el anhelo de correr libre y la determinación que en cuanto se presente la oportunidad..........se escaparán. Dedicado a los hombres que nos quieren domar.

Siempre he sido de hablar en tiempos futuros pero nosotros somos ciudadanos de mundo tan paralelos que sólo valen los punto y final. Porque eso que regamos en el pecho ya está marchito, porque me has roto el corazón en tantos trozos que ni con tiritas soporta la caída. Cuando quieras regresar ya no estaré y juro que te habré olvidado. Porque no voy a esperarte ni toda la vida ni un segundo. Porque todos tomamos decisiones y tú decidiste huir por la puerta grande. He besado muchas bocas desde tu partida, he llorado atlánticos y arrepentido de muchas cosas. Pero aprendí a bailar bajo la tormenta para no esperar nada de nadie, ni a nadie. No sé si te sigo queriendo, lo que sé es que tenemos caminos distintos, que a veces te da por aparecerte esporádicamente, y no entiendo el motivo…o sí: simplemente no quieres que me olvide de ti pero tampoco me quieres contigo. Y como no soy montaña rusa a la que subirte sólo en la cima…he venido a decirte que cuando vuelvas, que lo harás, no estar

Es la última vez que te quiero, la última vez que te escribo, pero la penúltima que te pienso. ¿Crees que me lo merezco? Dejar que me rompas en mil pedazos cada noche y que creas que con un simple beso puedes reparar lo que ni siquiera yo creo. No, claro que no. He vuelto a llorarte como si no hubiese mañana, como si nada pudiera calmarme, como si no fueras a volver, pero al día siguiente llamara a la puerta tu orgullo y me dijera que me has estado echando de menos. Como si me contara la de personas que han pasado por tu cama que no han abrazado tus miedos, como si me rogase de rodillas que no me fuera del todo, que no soportas la idea de verme en brazos de otro y que no va a haber nadie que te escriba como yo. No hablemos de querer, sé hacerlo a mi manera, y a ti. Y poco más. No hablemos de lo que pasa cuando me lanzo de cabeza y sin arnés. Lo que sucede cuando camino con la venda puesta en los ojos y una cuerda entre los pies. Lo que ocurre cuando me callo lo que quiero decir